Antes de mencionarles todos los productos o servicios que encontramos en el sector funerario para ofrecer el mejor final a su ser querido, nos gustaría centrarnos únicamente en la incineración y las “polémicas” que han surgido a raíz del fuerte crecimiento de esta tendencia.
En las que a día de hoy asociaciones y empresarios tratan de buscar la unificación y la consolidación de una normativa común que regule al sector funerario y en concreto, este tipo de prácticas. Normativa que trate de ofrecer al cliente los mejores productos o servicios funerarios para dar el final más respetuoso al difunto, evitando que al hacerse de un consumo habitual se convierta en una costumbre y una práctica garantizada o no en el tiempo.
Para ello, hablaremos de la formas de custodiar los restos del difunto con las que se busca perdurar su legado de algún modo, y sin entrar en detalles o posiciones de cuáles de las prácticas son más éticas o correctas para el usuario y el difunto, distinguiremos dos tipos de custodias, dejando el resto para su reflexión.
¿Qué se puede hacer con las cenizas del difunto?
“Custodia compartida” definiéndolo así para aquellos casos en los que los familiares deciden tomar las cenizas, pudiéndolas repartir entre familiares o manteniéndolas en un único objeto.
En la actualidad nos encontramos con infinidad de productos funerarios o sistemas de conservación de las cenizas. Desde las urnas más básicas o sencillas y económicas, hasta las nuevas líneas más innovadoras, diseñadas en muchos casos no solo para mantener los restos del difunto, sino también para ser un elemento decorativo del hogar, con espectaculares adornos y más lujosas.
Hay que decir, que la tendencia en este tipo de productos funerarios está encaminando a generar otro efecto estético, evitando el efecto negativo que nos producen en demasía a los usuarios al verlas. Tratando de eliminar ante todo, cualquier elemento decorativo que produzca un tabú, como ocurre con estos productos más clásicos y sobretodo cuando se ofrecen en situaciones de muertes no predecibles.
Esto ha traído consigo la aparición de empresas funerarias que ofrecen el fusionar las cenizas con otros materiales, para hacer de ello; joyas, cristales, adornos cerámicos y todo tipo de productos funerarios artesanales mayoritariamente decorativos. Algunos de ellos, podemos decir que están a la última tendencia, existiendo prototipos que puedes diseñar a tu gusto o preferencia, con impresoras 3D e incluso una gama pensadas para las personas que más se preocupan por el cuidado del medio ambiente aprovechando las cenizas para tener una planta o una flor.
Fotos tomadas en la 14ª Feria de Funermostra expositores de las empresas: 1. Mi Último Capricho, 2. Eternity Life, 3. Inzein Desing 4. Grupo Narbon
Aunque estos productos son ideales resolviendo ciertos rechazos y ofreciendo alternativas de mejoras para el sector funerario, todavía nos sorprende que sigan habiendo tabúes, e incluso en muchos casos te plantees que ocurrirá con estos productos funerarios en las próximas generaciones ¿A dónde puede ir a parar estos objetos y sus restos? ¿Qué ocurre cuando se pierde, se deteriora, o quien lo custodiara tras varias generaciones?…
Imagínate si esta práctica perdura y después de muchos años estas en una tienda de segunda mano y adquieres un recordatorio espectacular y resulta ser las cenizas de un desconocido difunto ¿Qué cara se te queda? ¿Lo comprarías del mismo modo? ¿Podría llegar a ocurrir esto?…
O imagínate si fueras un reconocido famoso (p.e. Dalí) y decides mantener vivo tu recuerdo dejando a tus familiares el mejor legado, con un único diseño realizado en vida, la mar de ingenioso fundido con tus propias cenizas… ¿Podría ser subastado por un valor incalculable y ser el mejor legado para algunos, valiendo más que cualquiera de sus cuadros?.
Pero sobretodo, podría suponer mantener vivo su recuerdo y seguir contando historias increíbles del nuevo camino del fallecido. Porque sin lugar a duda, no sabríamos con certeza adonde pueda ir a parar este objeto, si va ser el original o si quizá lo custodie un museo o un aficionado o permanezca en la casa de un familiar…
Estas y muchas más preguntas se las plantea cualquier cliente cuando decide el tipo de custodia que ha de seguir el difunto, ya que esto nos permitirá generar un camino plagado de historias, en las que no solo las hazañas del fallecido se contaran, sino también la de sus restos, como si de un cáliz sagrado o un libro de aventuras se tratase.
En definitiva, esto es un punto de partida que puede generar mucha polémica en el sector funerario.
Por otro lado, nos encontramos con las “custodias por terceros” donde los familiares del difunto deciden depositar su total confianza en una empresa funeraria para dar el mejor adiós, emprendiendo el camino del difunto en un lugar y un espacio fijo.
En la mayoría de los casos suelen ser espacios sagrados de visita pública, siendo lugares adaptados para que puedan permanecer en descanso y superar el dolor guardándoles el respeto eterno.
A día de hoy y para muchos, es un espacio emblemático desde tiempos inmemoriales, donde se pueden guardar los restos e historias de los fallecidos, concentrándose en un tipo de arte mayoritariamente religioso, pero que curiosamente se ha ido adaptando a las nuevas tendencias de incineración y a los cambios culturales.
Muchos se han modernizado, adaptando la estética de sus “tumbas grises” como así nos lo definen, de un único material de mármoles, sin color o de bloques de cementos, para hacer frente a los cambios culturales introduciendo otros materiales como cerámicas de impresión digital, lápidas de colores, de cristal…
Por otro lado, encontramos numerosas empresas que han habilitado maravillosos jardines, con zonas de descanso donde poder reflexionar y perderse en las vistas, con espectaculares columbarios que hacen frescos como auténticas obras de arte, impactantes arquitecturas de edificios con espacios para generar un mayor confort y magníficas esculturas que no tienen nada que desear a los palacetes de hace siglos.
Algunos nos cuentan sus propias historias, ofrecen visitas guiadas, de las que incluso estudiantes de arquitectura, de diseño, de bellas artes entre otros los tienen en cuenta para sus proyectos universitarios. Lejos de dejar el recuerdo o la sensación de estar en un espacio antiguo y pasado de moda, que en nuestra opinión en un futuro muy próximo tal vez, se conviertan en espacios monumentales de visita turística.
No obstante, desde Servicios de Catering para Velatorios vamos a seguir trabajando para contribuir con nuestros servicios gastronómicos y mejoras para este sector, y generar que estos espacios emblemáticos pueden ofrecer la comodidad y el mejor punto de encuentro donde los familiares y sus amigos, puedan permanecer unidos recordando de un modo más amable a sus seres queridos.
Porque desde nuestra opinión, los seres queridos deben permanecer siempre vivos en el recuerdo, tal y como fueron en la vida, con sus virtudes y sus defectos, con independencia del modo en el que continúen su camino apostando por el “cómo lo pidieron” y superando su ausencia de la única manera; manteniendo su recuerdo apoyándose en los vivos, es decir unidos en familia.
Fotos tomadas en la 14ª Feria de Funermostra de los servicios y productos comentados en este artículo